Hay quien dice que el desayuno es la comida más importante del día. Pero no hay que pasar por alto que una cena adecuada nos ayuda a descansar mejor y permite que nuestras funciones corporales se desarrollen de forma correcta mientras dormimos. Optar por cenas ligeras es una buena forma de cuidarnos y prepararnos para ir a la cama con cero sensación de pesadez.
La idea es incorporar opciones naturales, donde se prefieran las verduras y alimentos ligeros y fáciles de digerir.
No te pierdas: Con estos 5 tips perderás grasa y tendrás más energía
Carpaccio de calabacín
Para esta cena ligera necesitarás:
- 2 calabacines
- 100 g de queso parmesano en lascas
- 50 g de pasas de Corinto
- 50 g de piñones tostados
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Módena
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Lamina los calabacines en rodajas ultrafinas utilizando una mandolina.
- Dispón las láminas en un plato y salpimienta al gusto.
- Emulsiona el vinagre de Módena con aceite de oliva y vierte la mezcla sobre el calabacín.
- Añade las lascas de queso parmesano, las pasas y los piñones tostados por encima.
- Sirve inmediatamente.
Esta receta es ideal para una cena ligera, ya que el calabacín es bajo en calorías y rico en agua, lo que favorece la hidratación y la sensación de saciedad. Además, los frutos secos aportan grasas saludables y proteínas que complementan el plato.
Zanahorias baby aliñadas con queso feta
Esta opción te encantará, prepara los siguientes ingredientes:
- 4-6 zanahorias baby
- Sal y Aove al gusto
- 1/2 taza de queso feta desmenuzado
- Crema de vinagre balsámico al gusto
Preparación
- Pela las zanahorias, si son grandes, córtalas en bastones.
- Colócalas en una fuente apta para horno y hornéalas a 220°C durante 20 minutos, o hasta que estén tiernas.
- Al sacarlas del horno, espolvorea el queso feta desmenuzado por encima.
- Añade un chorrito de crema de vinagre balsámico antes de servir.
Las zanahorias son ricas en fibra y antioxidantes, lo que las convierte en una excelente opción en cenas ligeras y saludables. Por otra parte, el queso feta aporta proteínas y un sabor salado que contrasta perfectamente con la dulzura natural de las zanahorias.
Salteado de brócoli con pollo
Otra cena ligera, rica y muy fácil de hacer.
- 1 pechuga de pollo cortada en trozos pequeños
- 200 g de brócoli en ramilletes
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de salsa de soja baja en sodio
- Pimienta al gusto
- Semillas de sésamo para decorar
Preparación
- Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y cocina el pollo hasta que esté dorado.
- Añade el brócoli y saltea durante 6-8 minutos a fuego medio-bajo con la sartén tapada.
- Destapa y agrega la salsa de soja, mezclando bien hasta que se evapore.
- Espolvorea con pimienta y semillas de sésamo antes de servir.
Este plato combina proteínas magras del pollo con las propiedades nutritivas del brócoli, que es rico en fibra y vitaminas. Es una opción saciante y baja en calorías, perfecta para quienes buscan perder peso.
Incorporar estas cenas ligeras en tu dieta puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso sin sacrificar el sabor ni la satisfacción.