Si tus ojeras te hacen parecer cansada y enferma, tenemos un truco que te encantará. Prepara tu colorete porque vamos a contarte un secreto para camuflar las ojeras y, a la vez, quitarte 10 años de encima.
Colorete para camuflar las ojeras
las reglas tradicionales sobre cómo aplicar el colorete son claras respecto a la colocación del colorete. Lo normal es ponerse este producto sobre los pómulos, extendiéndolo desde el lateral hacia la parte superior de las mejillas. Sin embargo, en Japón, el arte del maquillaje tiene su propia técnica para camuflar las ojeras y parecer más joven. Nos referimos a aplicar el colorete bajo el contorno de los ojos.
¿Cómo ponerse colorete según las japonesas?
Para conseguir este efecto juvenil, lo único que necesitas es un colorete en crema o en polvo que sea de un tono rosado o melocotón, dependiendo de tu tono de piel.
- Prepara tu piel: Antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de hidratar bien la piel y tener una base de maquillaje ligera que unifique el tono de tu rostro y cubra cualquier imperfección. Si tienes ojeras marcadas, usa un corrector específico para cubrirlas y lograr una base perfecta.
- Elige el tono adecuado de colorete. Opta por un colorete en un tono suave, preferiblemente en crema y en tonos rosados o melocotón. Evita los colores demasiado oscuros, ya que pueden hacer que tu rostro se vea más apagado. La idea es simular el enrojecimiento natural de la piel cuando nos ruborizamos.
- Aplicación del colorete. Con una brocha o los dedos, toma una pequeña cantidad de producto y aplícalo justo debajo de los ojos, en la parte superior de los pómulos. Difúndelo de manera suave, asegurándote de que se mezcle bien con el corrector o base que has usado anteriormente. La clave es no exagerar; aplica solo un toque sutil que ilumine esta zona del rostro y se extienda horizontalmente hasta la nariz.
Las claves de esta forma de aplicar colorete bajo los ojos
Este truco japonés para camuflar las ojeras y conseguir un efecto lifting no solo tiene que ver con dar color a la piel, sino con crear una ilusión óptica que ilumina el rostro.
El color cálido del colorete distrae la atención de las sombras oscuras que se encuentran bajo los ojos. Además, si tienes ojeras muy marcadas, este gesto suaviza la apariencia de la piel en esa zona y le da un toque más luminoso.
Además, este tipo de aplicación del colorete eleva las mejillas, lo que proporciona un aspecto más redondeado y fresco al rostro. Este pequeño cambio puede hacerte parecer mucho más joven, incluso hasta 10 años más joven.
Y por último, al añadir color en esta zona del rostro, se da la impresión de que la piel está más descansada, saludable y luminosa. Es ideal si te sientes fatigada o si tu rostro refleja signos de cansancio.
Consejos Finales
- No apliques demasiado producto; un toque sutil es más que suficiente para conseguir el efecto deseado.
- Si tu piel es más madura o tiende a secarse, opta por coloretes cremosos que hidraten y den un acabado más luminoso.
- Siempre difumina bien el colorete para evitar líneas duras. La clave es que se vea como un rubor natural.
¿Te animas a probarlo?