Aunque los meses de verano son los más esperados durante todo el año, el calor hace que aumenta la sudoración y la producción de sebo, dando lugar a una mayor acumulación de suciedad en el día a día, obstruyendo los poros y favoreciendo la aparición de imperfecciones en forma de granitos o puntos negros. Para mantener la piel saludable es necesario seguir algunos consejos básicos, especialmente con la llegada de los meses de calor.
Higiene facial diaria
Aunque es una pauta que debe seguirse durante todo el año, en verano se hace aún más esencial no descuidar este aspecto, por lo que es recomendable usar limpiadores todos los días, por la mañana y por la noche antes de acostarse. Asimismo, es conveniente utilizar exfoliadores especiales para limpiar la piel en profundidad una vez a la semana y evitar que se acumule el exceso de grasa.
Conocer los diferentes tipos de granos para tratarlos
La limpieza ayuda independientemente a los tipos de granos en la cara que se tengan. Sin embargo, sí es cierto que para llevar a cabo tratamientos más específicos es necesario identificarlos. Los puntos negros, las espinillas, los milium, los granos rojos o los quistes son los más habituales existiendo recomendaciones concretas para cada uno de ellos.
Usar un protector solar adecuado
Desde la Organización Mundial de la Salud, se recomienda para la exposición al sol utilizar protector durante todo el año con filtro solar con factor 30 o superior, evitando en cualquier caso la franja horaria más fuerte de los rayos UV, entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde. Para aquellas personas que sufren de acné, muchos protectores añaden un extra de grasa que su piel no necesita. Por este motivo, lo ideal es utilizar uno adecuado a cada epidermis, preferiblemente que sea sebo regulador.
Vigilar la alimentación y la hidratación
Comer sano, una dieta que incluya una gran cantidad de frutas, verduras y hortalizas es esencial para decirle adiós al exceso de grasa, también en el rostro. Es fundamental evitar, en cualquier caso, los alimentos excesivamente grasos y eliminar completamente los procesados para lucir un cutis perfecto. Igual de importante que cuidar lo que se come es hidratarse adecuadamente, habrá que beber como mínimo dos litros de agua al día para favorecer la hidratación de la piel y eliminar las toxinas.
Liberarse del estrés
La piel se ve gravemente perjudicada por las preocupaciones y alteraciones del día a día, dando lugar a la aparición de los antiestéticos granos. Es necesario mantener el estrés a raya y buscar actividades que resulten relajantes y ayuden a liberar tensiones. Deportes como el yoga o el taichí ayudan a conseguirlo, así como la práctica regular de la meditación o el mindfulness.
No tocarse los granitos
Si es necesario conocer qué se debe hacer, no lo es menos tener en cuenta lo que está completamente prohibido. En el caso de los granos, para no empeorar la situación, nunca se deben tocar, pero menos aún en verano. Hay que evitar manipularlos para no sufrir hiperpigmentaciones post inflamatorias y marcas permanentes por la exposición al sol, que se agudiza en los meses estivales.
Por último, cabe señalar que, si los consejos citados con anterioridad no logran solucionar el problema, lo más recomendable será visitar a un especialista para que dé las pautas adecuadas a seguir y sugiera un tratamiento específico tras realizar un estudio personalizado.
