Pastillas bronceadoras, descubre cómo funcionan

Las pastillas bronceadoras se componen de antioxidantes orales que pueden ayudarte a lucir una piel más bronceada incluso antes de las primeras exposiciones solares.

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Consigue un bronceado gradual, más beneficioso para tu piel

El sol es necesario para la vida, pero exponerse a él de forma directa es dañino para nuestra piel (por mucho que nos encante lucir un buen bronceado). En este sentido las pastillas bronceadoras pueden reducir los perjuicios del sol, sobre todo porque ayudan a tener un bronceado más gradual y menos perjudicial.

La hidratación también es importante, y una buena forma de cuidar la piel antes de las exposiciones de este verano. Una piel bien hidratada será menos propensa a las quemaduras y a los efectos del fotoenvejecimiento (arrugas, manchas y flacidez de la piel).

La primavera, un momento idóneo para preparar la piel

¿Cuándo empezar a tomar pastillas bronceadoras? Según los expertos lo ideal es comenzar a tomar antioxidantes orales al menos un mes antes de las primeras exposiciones. Pero si quieres obtener unos resultados aún mejores, toma suplementos autobronceadores con tres meses de antelación, junto a una buena hidratación y fotoprotección solar a diario.

¿Qué llevan las pastillas bronceadoras?

Las pastillas bronceadoras se componen de antioxidantes. En función de la marca y suplemento, estas pueden estar enriquecidas con vitaminas C y E, astaxantina, resveratrol o licopeno, componentes que llegan a la piel para reforzar las defensas de esta. Por otra parte, la vitamina D y del grupo B funcionan como coadyuvantes para preparar la piel ante agresiones solares, a la vez que mejoran la piel y crean una barrera protectora.

Otros potenciadores del bronceado

Además de las pastillas bronceadoras, podemos recurrir a otros métodos para lucir una piel más morena sin poner en peligro nuestra salud. Los más eficaces son los autobronceadores tópicos, o potenciadores del bronceado.

Los autobronceadores son productos que se aplican sobre la piel para darle un tono mayor, mediante un pigmento que se queda en la superficie de la piel. En cambio, los potenciadores del bronceado contienen sustancias como la L-tirosina o los betacarotenoides, que ayudan a estimular la producción de melanina. Aunque según los expertos, los autobronceadores son más seguros, pues no requieren exposición al sol y tienen un efecto superficial, con lo que resulta menos peligroso.

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