¿Notas que estos días te encuentras especialmente cansada? Es posible que estés sufriendo astenia primaveral, una sensación de fatiga que normalmente viene precedida de un cambio de estación y que según parece afecta al 2% de la población.
¿Qué causa la astenia primaveral?
Existen muchos motivos que pueden provocar es astenia primaveral. Algunos de ellos son:
- Ansiedad
- Depresión
- Carga de trabajo
- Ritmo de vida ajetreado
- Cambio de horarios
Síntomas de la astenia primaveral
Los síntomas de la astenia primaveral pueden variar mucho de una persona a otra. Podemos decir que estos son los síntomas más repetidos:
- Alteración del sueño, insomnio y somnolencia.
- Perdida de vitalidad
- Aumento del estado depresivo
- Fatiga muscular
- Pérdida de atención y memoria
- Disminución de la líbido
- Alteración del estado anímico
- Fatiga física y mental
- Disminución del apetito
- Sensación de dolor en distintas partes del cuerpo
Si estos signos se alargan más de 20 días y empiezan a afectar a nuestra salud mental, o nos causan fuertes dolores, es aconsejable acudir al especialista y realizarse un análisis de sangre.
¿Cómo hacerle frente?
Al no estar diagnosticada como una enfermedad, la mejor manera de combatir la astenia primaveral es llevar una vida saludable. Ya que no existe ningún tratamiento farmacológico para tratar la astenia.
Esto incluye una dieta equilibrada, una buena hidratación, dormir al menos 8 horas y reservar al menos 30 minutos al día a hacer algún tipo de ejercicio físico.
A veces la sensación de fatiga y cansancio no se traduce en una enfermedad, sino que puede ser consecuencia de un trastorno temporal causado por cambios en el horario, aumento de temperatura o aparición de alergias.
En la mayoría de ocasiones, las personas que sufren astenia primaveral empiezan a encontrarse mejor conforme se adaptan y acostumbran a la nueva estación. La duración del problema va desde unos pocos días, a 3 semanas.