La ortodoncia invisible está integrada por alineadores transparentes que son fabricados a medida. Esto significa que su integración en la dentadura parte de un proceso completamente adaptado y altamente preciso. La versatilidad de invisalign es sin duda uno de sus rasgos distintivos. Una ortodoncia invisible es aplicable a una gran variedad de supuestos: Desde dientes separados, hasta mordida cruzada o dientes excesivamente apiñados. Además, este sistema también proporciona grandes ventajas que abarcan la sensación de comodidad, el acceso a unas tarifas razonables o a un proceso correctivo mucho más agilizado en relación con los tratamientos análogos más convencionales.
A continuación analizamos cuáles son los grandes beneficios de recurrir a la ortodoncia invisible. ¡Presta atención!
Asequibilidad
La ortodoncia ha estado tradicionalmente asociada a un gran desembolso económico. Sin embargo, gracias al desarrollo que ha experimentado el sector de la odontología, es posible acceder a servicios de alta calidad por precios muy reducidos. Además, la mayoría de clínicas dentales cuentan con alternativas de fraccionamiento que permiten asumir el coste con una gran comodidad. No sólo se trata de cuánto cuesta la ortodoncia invisible, sino también de las facilidades de pago que hoy encuentran los usuarios en una gran cantidad de establecimientos especializados.
Apariencia más estética
La ortodoncia apareció con el objetivo de mejorar el aspecto de la dentadura y solucionar problemas funcionales. Sin embargo, las primeras propuestas de este sistema no destacaron precisamente por ser estéticas. Los brackets eran altamente visibles y las estructuras que se adherían a los dientes ofrecían experiencias bastante incómodas a sus usuarios.
Afortunadamente, la irrupción de la tecnología invisalign permitió decir adiós a todos estos inconvenientes hasta el punto de revolucionar el segmento de la ortodoncia y la estética dental. ¿Su principal beneficio? Es completamente invisible y, en consecuencia genera menos incomodidad a la hora de llevarlo durante prolongados periodos de tiempo. Sus férulas transparentes pasan prácticamente desapercibidas y, además, no alteran la forma del rostro del paciente cuando éste las utiliza como sí ocurría con los tratamientos de ortodoncia tradicionales.
Tratamiento adaptado al paciente
Los alineadores que se integran en la estructura de la ortodoncia invisible están elaborados a base de un material llamado polímero termoplástico. Este no sólo proporciona una gran durabilidad y resistencia sino que también es completamente adaptable a las necesidades de cada persona. Cada ortodoncia se desarrolla ad hoc para cada paciente gracias a la implementación de metodologías basadas en radiología 3D.
Rapidez y eficacia
Aunque, en apariencia, la estructura correctora de invisalign podría parecer más endeble y, en consecuencia, menos efectiva, la realidad es bien distinta. La ortodoncia invisible ejerce su efecto desde el primer momento en el que el paciente coloca los alineadores. De hecho, sus resultados comienzan a hacerse visibles antes y, en general, los periodos del tratamiento son mucho más reducidos en comparación con las soluciones correctivas tradicionales.
Este último, constituye uno de los factores decisivos para la mayoría de sus usuarios. La posibilidad de obtener grandes resultados en espacios de tiempo más reducidos y, además, a partir de una experiencia más cómoda y disfrutable.
Sistema removible
Al iniciar un tratamiento pueden sucederse situaciones en las que la ortodoncia se convierta en un obstáculo o en un elemento especialmente incómodo (por mucho que la experiencia en general sea más placentera con la alternativa invisible). No obstante, a diferencia de las soluciones clásicas que permanecían adheridas permanentemente a la dentadura, invisalign pone al alcance del paciente una alternativa removible que facilita la calidad de vida y que permite retirar la ortodoncia en situaciones especiales como, por ejemplo, durante una sesión de deporte acuático o durante los procesos de cepillado y limpieza.
