Tener el cabello graso es un suplicio para muchas personas, sobre todo en días en los que desearías tener el cabello perfecto pero no tienes tiempo para lavarlo. El día que aún no esta lo suficientemente sucio pero tampoco limpio. Ese es el momento exacto para usar el champú en seco.
Este producto funciona atrapando la suciedad y la grasa acumuladas en la fibra capilar por medio de partículas absorbentes y desincrustantes, que tras un pequeño tiempo de acción, se elimina con un suave cepillado. En pocas palabras, tras una vaporización, el cabello recobra su volumen y ligereza en unos minutos.
Este producto es perfecto para viajes, momentos de la vida actual en los que nos falta tiempo para una limpieza convencional, etc.
Hay que agitar el bote agitar enérgicamente el producto antes de usarlo. A continuación, vaporizar una pequeña cantidad de producto, mechón a mechón, de manera uniforme, a 30 cm de las raíces. Dejar actuar durante 2 minutos para acabar elminando el producto cuidadosamente con un cepillo».
Devolver brío a los cabellos cortos. Los cortes cortos tienen tendencia a aplanarse al día siguiente del champú, es, también en este caso, ideal para encontrar volumen y vigor.
Efecto volumen en las raíces. El modo de empleo es el mismo que cuando se lava el cabello (aplicación raya por raya, tiempo de reposo 2 minutos).
Resultado texturizante en un cabello fino. Se puede aplicar sólo sobre los largos, luego cepillar ligeramente para aportar volumen a la cabellera.
Corregir un remolino. Se vaporiza justo a nivel del remolino, se esperan dos minutos y se cepilla para poner al indisciplinado en su lugar.
Refrescar un flequillo. Se utiliza el champú en su acondicionamiento “pulverizador de polvo”. Se vierte un poco de polvo en las palmas de la mano, se frota una contra otra y se pasa la mano por el flequillo, cerca de la raíz. Un gesto fácil y práctico privilegiado por los adolescentes y que recuerda la forma en que se utiliza un gel.
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